Introducción y temas generales

Aumentar el uso de los programas de transferencias monetarias (PTM) es una cuestión que debe estar centrada en las personas: es el tipo de asistencia que suele querer la población en una crisis. Además, se trata también de una asistencia más eficaz. Este informe detalla los avances y los retos enfrentados e identifica lo que hay que hacer para lograr mejores PTM. Básicamente, este informe trata sobre cómo diseñar y prestar una mejor asistencia humanitaria.

El reporte del estado global de los programas de transferencias monetarias 2023 está repleto de análisis y reflexiones. Reúne las opiniones de personas implicadas en las políticas y la práctica de los PTM de todo el mundo, sintetiza la investigación de los últimos tres años y cruza las conclusiones con lo que las pruebas nos dicen sobre las perspectivas de las personas en crisis. El informe concluye que se han producido cambios sustanciales en ciertos ámbitos, mientras que en otros apenas ha habido avances.

El recorrido de los PTM ha puesto a prueba al sistema humanitario, especialmente en la última década, exigiendo cambios en la forma de pensar y gestionar la asistencia. Cada incremento porcentual en el uso del dinero en efectivo ha implicado múltiples cambios en la forma de pensar y trabajar dentro de las organizaciones y entre ellas. Y este tipo de cambios sistémicos deben mantenerse.

En este informe se reflexiona sobre temas tratados en ediciones anteriores, se destacan nuevos problemas y se llama la atención sobre aquellos que están cobrando más fuerza. Aunque el entorno de los PTM sea amplio y complejo, no es una isla: forma parte de un sistema humanitario más amplio, de los sistemas financieros y políticos y de muchos otros. Es importante entender el contexto en el que evolucionan los PTM, ya que algunos de los principales motores del cambio son externos al sistema humanitario.

Este informe, neutral y fidedigno, contiene una gran cantidad de información dirigida a todos y cada uno de los implicados en los programas de transferencias monetarias, desde responsables políticos, profesionales, donantes y académicos hasta defensores y promotores de los PTM. Puede utilizarse para fundamentar planteamientos estratégicos, influir en las políticas y servir de punto de referencia para quienes deseen conocer mejor las tendencias de los PTM. Se trata de un recurso rico en datos, con los argumentos y recomendaciones clave necesarios para fundamentar el avance hacia una asistencia más eficaz y centrada en las personas. Cada capítulo consta de una página de información general, con recomendaciones resumidas. Al revisar las conclusiones en su conjunto, se identifican tres temas principales.

Más y mejores PTM: su uso y calidad han aumentado, pero aún queda mucho camino por recorrer.

La mayoría de las personas en crisis prefiere el dinero en efectivo a otras formas de asistencia, por lo que maximizar el uso y la calidad de los PTM responde a las preferencias de la gente, y a la necesidad de lograr una mayor eficiencia y eficacia de la ayuda. El uso de los PTM ha aumentado, pero aún está lejos de alcanzar todo su potencial. Se han realizado mejoras en la calidad y existe un compromiso cada vez mayor con los PTM centrados en las personas. Con una base evidencia cada vez mayor sobre cómo pueden utilizarse los PTM para lograr una infinidad de resultados, la atención debe centrarse en la orientación y participación de las personas en crisis para adaptar el trabajo en función de sus necesidades, su contexto y sus preferencias. Para liberar todo el potencial de unos PTM de calidad, se requiere un análisis sistemático basado en el contexto, unos enfoques innovadores, esfuerzos de colaboración y un cuestionamiento constante.

En profundidad: 

1. El uso de los PTM está aumentando, pero los progresos se ralentizan. En términos de volumen, se han producido aumentos interanuales en el uso de los PTM desde 2015. En 2022 se destinaron 10.000 millones de dólares a este tipo de ayuda, que ahora representa el 21% de la asistencia humanitaria internacional. Sin embargo, está lejos del estimado 30% – 50%, que sería posible si los PTM se utilizasen siempre que fueran factibles y apropiados. Además, el progreso se está desacelerando. 
2. Los PTM a gran escala implican un compromiso a generar una inclusión entre el diseño estándar y los enfoques adaptados para satisfacer las distintas necesidades. Las perspectivas sobre la compensación  entre la cobertura y los valores de las transferencias varían: los afectados por las crisis suelen preferir que se asista a más personas con transferencias más pequeñas, mientras que los actores humanitarios se centran en dar mayor apoyo a los más vulnerables. 
3. Al centrarse en los PTM a gran escala, se corre el riesgo de introducir prejuicios en las políticas, reforzando la condición de “olvido” de las respuestas con grandes déficits de financiación o las crisis de las que no se informa. En estos contextos, los PTM tienden a generar menos análisis, por lo que se pierden oportunidades de aprendizaje, y las experiencias de las personas afectadas corren el riesgo de quedar excluidas de los aprendizajes, el debate político y la elaboración de directrices. 
4. El compromiso con los PTM centrados en las personas es cada vez mayor, pero el cambio es lento. Se ha mejorado la calidad, pero todavía hay que prestar más atención a las perspectivas de las personas en crisis, así como a la adopción de directrices basadas en pruebas. Aunque han aumentado los mecanismos de retroalimentación, se cuestiona el grado en que se utiliza la información para diseñar los PTM. La participación de las personas afectadas por las crisis en los procesos de diseño es crucial para reforzar los PTM. Un programa de transferencias monetarias de calidad requiere un análisis sistemático basado en el contexto de las necesidades diferenciadas y las opciones de respuesta. Requiere una financiación flexible y adecuada, con la voluntad de innovar en formas que sean informadas por las personas afectadas por la crisis y los actores humanitarios. Las vías para llegar mejor al “20% más vulnerable” en cualquier crisis incluyen el desarrollo de PTM especializados para abordar las necesidades adicionales de grupos específicos y mejorar los vínculos con otros servicios. Se necesitan objetivos más adecuados y cuantificables en materia de participación, responsabilidad e inclusión, junto con un seguimiento sistemático de las perspectivas de las personas que reciben servicios de transferencias monetarias y el compromiso de actuar en función de la información recibida. 
5. La adopción de los PTM se está produciendo, pero los avances conllevan riesgos. Algunos creen que el uso de los PTM ya está aceptado y que la “batalla está ganada”. Esto conlleva riesgos. Queda un enorme potencial para aumentar el volumen de los PTM  y hacer que se centren más en las personas. Los PTM no alcanzarán su potencial a menos que se introduzcan cambios sustanciales en las estructuras subyacentes, las mentalidades y los procesos cotidianos del sistema humanitario. Esto requiere un esfuerzo colectivo y un compromiso continuo de todas las partes interesadas. 

Ajuste constante: las necesidades cambian y las perspectivas evolucionan 

El uso de los PTM ha aumentado y se considera una herramienta flexible y eficaz en un mundo en rápida evolución. Las necesidades humanitarias están cambiando, con crisis complejas a más largo plazo y más personas en movimiento que nunca. Los contextos operativos están evolucionando y, por ejemplo, la volatilidad económica se considera más preocupante que en informes anteriores, así como la creciente frecuencia e intensidad de los efectos de la crisis climática. A medida que las cosas cambian, surgen nuevas carencias en materia de capacidad y preparación, además de necesidades importantes en relación con la digitalización y los datos. A medida que evolucionan los PTM y se adoptan procesos técnicos, se reconoce que algunos procesos corren el riesgo de ser excesivos en comparación con los problemas que pretenden resolver. Los próximos años exigen un pensamiento estratégico y un diseño ágil de los programas para adaptar los PTM a fin de anticipar y responder a problemas acuciantes como la volatilidad económica, la crisis climática y la inclusión financiera. 

Profundizando: 

1. Cada vez más, los PTM ofrecen un medio para satisfacer las necesidades en múltiples contextos y apoyar la resiliencia de las personas afectadas por las crisis. Los PTM pueden utilizarse para responder a las necesidades en un sinfín de situaciones, incluidas las necesidades del creciente número de personas desplazadas, las comunidades que se enfrentan a crisis climáticas recurrentes, las personas en contextos de crisis crónica y las personas excluidas económicamente. La pandemia de COVID-19 puso en evidencia la versatilidad de los PTM, ya que gobiernos y organismos humanitarios de todo el mundo utilizaron el dinero en efectivo como parte central de su respuesta. 
2. Los procesos técnicos pueden estar reñidos con unos PTM centrados en las personas. Cada vez está más reconocido que los procesos y enfoques excesivamente técnicos pueden perder de vista lo que quieren las personas afectadas como principio central y, en consecuencia, pueden resultar ineficaces. Se debe utilizar el sentido común de manera periódica para garantizar que los procesos se ajustan a su finalidad y no tienen consecuencias imprevistas. 
3. El marco actual de la inclusión financiera en los PTM es demasiado limitado y se centra exclusiva o principalmente en los servicios financieros formales. Se corre el riesgo de no prestar la debida atención o apoyo a los mecanismos financieros informales que muchas personas afectadas por la crisis ya utilizan, y/o que pueden ser más adecuados para sus necesidades actuales. Los mecanismos informales tienen el potencial de conectarse con los PTM, y vincularse a los servicios financieros formales según sea pertinente y solicitado. 
4. Las tecnologías digitales presentan oportunidades y riesgos para los PTM centrados en las personas, pero existen importantes lagunas en las capacidades de las organizaciones humanitarias para gestionarlas eficazmente. La tecnología debe diseñarse y gestionarse para evitar los riesgos relacionados con la exclusión, los datos y la ciberseguridad; esto requiere una mejor colaboración entre los actores humanitarios, el sector privado y los gobiernos. Los avances en las tecnologías de pago y rendición de cuentas plantean la posibilidad de aumentar las posibilidades de elección de los receptores de PTM y apoyar la inclusión financiera, especialmente cuando el diseño se basa en gran medida en las necesidades y preferencias de las personas afectadas por las crisis. 
5. Cada vez se presta más atención al clima y al medio ambiente, y se reconoce que los PTM pueden desempeñar un papel importante en la prevención, la respuesta y la recuperación tras una crisis, la adaptación y la resiliencia. Para alcanzar este potencial, los actores en los PTM necesitan colaborar con otros más allá de sus relaciones habituales para comprometerse con diferentes oficinas gubernamentales, además de agencias implicadas en los sectores del desarrollo, la protección social y el clima. 
6. Las necesidades para la preparación y capacidad están cambiando y están surgiendo brechas importantes. Se necesitan inversiones estratégicas en digitalización y gestión eficaz de datos, entre otros ámbitos. Se requieren nuevas ideas, inversiones y colaboraciones para abordar las necesidades de preparación en relación con la prevención, la volatilidad económica, el clima y el medio ambiente, y la inclusión financiera. 

Limitaciones estructurales: es necesario un mayor cambio en los sistemas para que los PTM aprovechen todo su potencial 

Se están produciendo algunos cambios en el sistema humanitario: se ha acordado un nuevo modelo de coordinación de la asistencia en efectivo, están surgiendo modelos de respuesta a nivel local y se presta mucha más atención a los vínculos entre los PTM y la protección social, entre otras cosas. Gran parte de ese cambio ha sido lento y los avances son a menudo mayores en términos de compromisos y políticas que en la práctica. Hay pocas mejoras en términos de visibilidad en los informes de los socios ejecutores. Tiene que haber un mayor progreso en cuanto a un trabajo más eficaz en las diferentes áreas. Las mentalidades, los sistemas y los flujos de financiación deben cambiar para permitir un progreso más rápido y sustancial para maximizar el potencial de los PTM y aumentar su eficacia. 

A profundidad:  

1. Se han producido avances en la coordinación de la asistencia en efectivo, y el nuevo modelo de coordinación se considera un éxito que podría facilitar un uso mayor y más eficaz de los PTM. Por otra parte, algunos consideran que se ha perdido la oportunidad de llevar a cabo una reforma más amplia para apoyar un enfoque de la asistencia más centrado en las personas, así como de aprovechar mejor el potencial de los PTM. 
2. El progreso hacia PTM dirigidos a nivel local sigue siendo lento. Un mayor progreso dependerá de cambios estructurales y sistémicos más amplios en los mecanismos de financiación humanitaria, las asociaciones, los requisitos de diligencia debida y la forma en que se diseña y organiza la ayuda en general. Este cambio requiere la voluntad de modificar sustancialmente el poder y los recursos dentro del sistema. 
3. La evolución de los modelos operativos puede facilitar un aumento de los PTM dirigidos a nivel local. Algunos equiparan la capacidad de realizar PTM a gran escala con la necesidad de reproducir los modelos operativos existentes, pero esto parte de una perspectiva internacional de cómo se gestiona la asistencia y refleja la dinámica de poder imperante. En algunos contextos, los PTM a gran escala dirigidos a nivel local se están enfocando de forma diferente en función de los puntos fuertes y el potencial de los actores locales. Los PTM dirigidos a nivel local ofrecen la posibilidad de establecer vínculos más sólidos con los sistemas de protección social y enfoques de inclusión financiera adaptados al contexto. 
4. El papel de los socios ejecutores sigue sin ser visible en los informes sobre los PTM. Los organismos de las Naciones Unidas y sus socios siguen suministrando un porcentaje cada vez mayor de los PTM, pero las funciones de cientos, sino miles, de socios ejecutores, muchos de ellos actores locales, son en gran medida invisibles en los informes. Esta falta de visibilidad se resaltó en el último informe, pero se ha avanzado poco en resolver este problema. 
5. Las estructuras operativas, de financiación y programáticas siguen impidiendo el progreso. Los fuertes vínculos entre los PTM y otras formas de asistencia financiera, incluida la protección social, ofrecen la posibilidad de una mayor eficiencia y eficacia. Sin embargo, las divisiones entre el pensamiento y las prácticas de desarrollo humanitario ofrecen importantes barreras para el cambio. Es necesario abordar cuestiones como los principios potencialmente conflictivos, los flujos de financiación, los modelos de coordinación, las competencias, las mentalidades y los problemas relacionados con la gestión responsable de los datos y los sistemas interoperables. 

En resumen, existe una clara necesidad de esfuerzos concertados y colectivos en todo el sistema para mejorar la escala y el alcance de los PTM como parte de un impulso general para mejorar la eficacia de la ayuda.