La asistencia humanitaria con programas de transferencias monetarias se encuentra en una encrucijada, advierte un nuevo informe

La asistencia humanitaria con programas de transferencias monetarias se encuentra en una encrucijada, advierte un nuevo informe

Liberar el potencial de la asistencia con programas de transferencias monetarias (PTM) para satisfacer las necesidades humanitarias de las personas requerirá un mayor esfuerzo y cambio.

• En 2022, se transfirieron 7.900 billones de dólares en efectivo o cupones a personas afectadas por la crisis, un aumento del 41 % con respecto al año anterior.
• Sin embargo, como porcentaje de la asistencia humanitaria internacional general, el crecimiento de los programas de transferencias monetarias es relativamente pequeño. Los PTM representan el 21% de la asistencia humanitaria internacional, un aumento del 7% desde 2017.
• Sigue habiendo un enorme potencial para aumentar el volumen de los PTM y hacerlo más centrado en las personas, pero requerirá un esfuerzo concertado y un cambio en todo el sistema humanitario.

El último REPORTE SOBRE el Estado Global de los Programas de Transferencias Monetarias 2023, publicado por la CALP Network, destaca que el volumen de asistencia con PTM ha crecido dramáticamente, pero podría estar en riesgo de estancarse.

Asistir a las personas con programas de transferencias monetarias (PTM) durante desastres y emergencias significa que pueden decidir por sí mismas cómo satisfacer sus necesidades frente a las crisis. Y un creciente cuerpo de evidencia respalda el hecho de que las personas generalmente prefieren recibir asistencia de esta manera.

El uso de los PTM ha sido ampliamente aclamado como un componente clave de una asistencia más centrada en las personas. En 2022, se transfirieron $7.900 billones de dólares en efectivo o cupones a personas afectadas por la crisis, un aumento del 41 % con respecto al año anterior.

Este es un gran cambio en la acción humanitaria dado que los PTM como forma de asistencia humanitaria es un fenómeno relativamente reciente. Los PTM solo llamaron la atención a raíz del tsunami de 2004, y luego vio un aumento importante en su uso después de la Cumbre Humanitaria Mundial en 2016.

La directora de CALP, Karen Peachey explica algunas de las razones detrás de este crecimiento; “Primero: la gente lo prefiere. La asistencia en efectivo durante una crisis puede significar la diferencia entre obtener lo que quieres o lo que otra persona piensa que quieres. Dos: las políticas humanitarias han cambiado gradualmente para apoyar su mayor uso. En tercer lugar, es efectivo y se puede implementar de manera relativamente rápida y eficiente: es por eso que vimos a tantos gobiernos y agencias humanitarias de todo el mundo recurrir al efectivo como parte central de su respuesta durante la pandemia de COVID-19 “.

Sin embargo, observar el crecimiento de los PTM solo en términos de dólares no proporciona una imagen completa: es cierto que el  volumen de los PTM ha aumentado, pero también lo ha hecho la asistencia humanitaria en general. En términos porcentuales, el crecimiento no parece tan impresionante. Los  PTM representan el 21% de la asistencia humanitaria internacional, un aumento del 7% desde 2017. Sin embargo, la investigación muestra que si se usa cuando y donde sea apropiado, podría formar hasta el 50%.

Entonces, ¿por qué los PTM no representan una mayor proporción de la asistencia total? Según el informe, la respuesta radica en retroceder y mirar el panorama general: el ecosistema de los PTM es grande y complejo, cada aumento de un punto porcentual en el uso de los PTM necesita múltiples cambios dentro de las organizaciones, con cambios en los sistemas, conjuntos de habilidades y formas de pensar. Además, se necesitan cambios entre las organizaciones: quién hace qué, cómo trabajan juntos y cómo se coordinan.

Los PTM no son una isla: existe como parte del sistema humanitario más amplio, que a su vez se encuentra dentro de los sistemas financieros, políticos y de otro tipo, todos los cuales ofrecen incentivos y barreras para el cambio. Lo que está claro es que el uso de los PTM puede aumentar, como muestran las investigaciones y, de hecho, como demostró la respuesta durante la COVID-19. Sin embargo, después de la respuesta a la COVID-19, su uso retrocedió; las razones son más difíciles de desentrañar.

Peachey continúa: “La verdad es que el cambio sistémico lleva tiempo. Después de asumir los grandes compromisos que ofrecen una visión de cambio, se trata de cambiar la mentalidad de muchos equipos y alterar una gran cantidad de sistemas y procesos. Y esto debe suceder no solo en una organización, sino en todas las organizaciones que conforman el sistema humanitario. Traducir los compromisos en cambios en todo el sistema no es simple “.

El informe también ofrece soluciones para un crecimiento más rápido y decisivo en los PTM. Por ejemplo, los vínculos más fuertes entre los PTM y otras formas de asistencia financiera, incluida la protección social, ofrecen la posibilidad de una mayor eficiencia y eficacia.

Los sistemas de protección social (que normalmente son dirigidos por los gobiernos) ayudan a las personas a hacer frente a las crisis y los choques, a encontrar trabajo, a invertir en la salud y la educación de sus hijos y a proteger a las poblaciones vulnerables. La posibilidad de vincular los PTM más estrechamente con estos sistemas convencionales representa enormes oportunidades de crecimiento. El informe enfatiza que no es una simple “solución” y no será apropiada en todas las situaciones, pero si se realizan inversiones, esto podría llevar a un gran avance. También se pueden lograr avances en muchas otras áreas.

El volumen de PTM (es decir, la cantidad de dinero transferido a personas en crisis) no es el único problema. También se necesitan mejoras en términos de calidad. Peachey explica: “No es bueno proporcionar cupones si la gente prefiere efectivo, o proporcionar efectivo de una manera que a la gente no le gusta. Necesitamos pensar más en la calidad desde la perspectiva de las personas que reciben asistencia, no solo en las métricas de las organizaciones “.  El informe destaca las buenas prácticas en torno a la calidad, como el co-diseño de programas junto a personas en crisis, y basar el diseño del programa en una sólida comprensión del contexto. Destaca que para llegar al 20% más vulnerable de las personas, los PTM deben adaptarse específicamente para satisfacer sus necesidades y ayudar a conectarlos con otros servicios según sea necesario. Peachey agrega: “Se necesita flexibilidad: un enfoque único no funciona. Las personas son diferentes. Los contextos son diferentes. Las preferencias varían. Como trabajadores humanitarios, debemos estar dispuestos a innovar y adaptar los programas en función de lo que nos digan las personas afectadas por la crisis. Ya hay muchas buenas prácticas, pero también mucho sobre lo que reflexionar”.

Finalmente, el informe suena una alarma contra el riesgo de complacencia: sigue habiendo un enorme potencial para aumentar el volumen de los PTM y hacerlo más centrado en las personas. Algunos sienten que el uso de los PTM ahora está aceptado y la “batalla está ganada”. Esto es arriesgado. Los PTM no alcanzarán su potencial a menos que se realicen cambios adicionales y sustanciales en las estructuras subyacentes, la mentalidad y los procesos cotidianos del sistema humanitario.  Esto requiere un esfuerzo colectivo continuo y el compromiso de todas las partes interesadas.

El Estado Global de los Programas de Transferencias Monetarias 2023 proporciona una imagen neutral, autorizada y perspicaz del sector humanitario. Proporciona un mensaje convincente a todos los trabajadores humanitarios para que trabajen colectivamente hacia un aumento en el uso y la calidad de los PTM, para mejorar la eficacia de la asistencia y aumentar las opciones y la dignidad de las personas en crisis.

FIN

Las respuestas a las preguntas de la prensa serán coordinadas por Four Marketing Agency en nombre de la CALP Network.

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Lucy Edwards on lucy@four-pr.com (07718 123061) 

Olivia Boyce-Phillips on olivia@four-pr.com