Por qué se necesita un plan A, B y C: uso de los programas de transferencias monetarias en contextos de difícil acceso
Los programas de transferencias monetarias (PTM) pueden ser una valiosa opción de respuesta en zonas de difícil acceso, pero debe adaptarse adecuadamente al contexto e invertir lo suficiente en la preparación. Mirko Tommasi explica cómo preparar múltiples planes, ser flexible y estar dispuesto a cambiar de planes rápida y frecuentemente es crucial para el éxito en contextos difíciles.
África Occidental y Central ha experimentado un aumento continuo de las necesidades humanitarias en la última década. En 2022, la OCHA calculó que más de 30 millones de personas necesitaban ayuda humanitaria urgente en el Sahel, y 30 millones más en la República Centroafricana y la República Democrática del Congo.
Los conflictos armados internos y transfronterizos son uno de los principales impulsores de las necesidades en la región. La población carece de acceso a alimentos adecuados, agua, atención sanitaria y otros servicios básicos. En los últimos tres años, la situación se ha visto agravada por los efectos de la Covid-19 y luego por la crisis ucraniano-rusa, que detonaron el aumento de los precios de los alimentos, ya de por sí al alza.
El acceso físico a las comunidades afectadas es muy difícil en muchos lugares, especialmente en zonas con conflictos activos. Así, al mismo tiempo que aumentan las necesidades, se hace más difícil satisfacerlas a medida que disminuye el acceso a las poblaciones en crisis. En Níger, por ejemplo, según el Clúster de Seguridad Alimentaria, casi el 40% de las personas que probablemente sufrirán inseguridad alimentaria en 2023 viven en lugares de difícil acceso.
¿Cómo son los programas de transferencias monetarias en las zonas de difícil acceso?
Las zonas de difícil acceso estarán expuestas a cambios continuos y sustanciales, que incluyen (pero que no se limitan a estos): poblaciones que se desplazan con poca antelación, cambios rápidos de las partes interesadas que operan en una zona, cambios en la fiabilidad de las redes móviles – (quizás debido a la destrucción de la infraestructura de red), cambios rápidos en la disponibilidad de vendedores y agentes y cambios rápidos en los mercados.
¿Deberíamos utilizar los PTM en zonas de difícil acceso?
Sí, puede ser difícil, pero vale la pena, sobre todo si las comunidades afectadas prefieren los PTM y si las condiciones del mercado lo permiten.
En muchos casos, las personas de zonas de difícil acceso prefieren los PTM a la ayuda en especie. El dinero en efectivo proporciona mayor dignidad y permite a las personas elegir por sí mismas, por ejemplo, permitiéndoles trasladarse con poca antelación en caso de necesidad.
Además, los PTM también son accesible gracias a opciones como los pagos digitales y la gestión a distancia, muy adecuadas para satisfacer las necesidades de las personas que se desplazan.
¿Cómo hacer que funcione?
Sea cual sea la modalidad elegida, satisfacer las necesidades de las personas en zonas de difícil acceso es complejo. Los PTM ofrecen una valiosa opción de respuesta que puede funcionar bien, si se adapta adecuadamente al contexto y si se invierte lo suficiente en preparación.
Aunque en todos los contextos debe evitarse un enfoque homogéneo, esto es aún más cierto en las zonas de difícil acceso, donde el contexto puede cambiar rápidamente. Si se hace bien, los PTM no consisten en ofrecer una única opción, sino una serie de abordajes (dinero electrónico, efectivo en sobres, vales o cualquier combinación de ellos) que pueden adaptarse al contexto y ajustarse a medida que evoluciona la situación.
Preparación, preparación, preparación
La preparación es la clave del éxito de una respuesta eficaz, sobre todo cuando se dirige a poblaciones de difícil acceso. Y lo que es más, dada la volatilidad inherente al hecho de dirigirse a comunidades en zonas afectadas por conflictos, las organizaciones tienen que estar preparadas para cambiar de planes, rápida y frecuentemente. Por ejemplo, al tener diversos contratos con diferentes proveedores de servicios financieros, es posible cambiar entre servicios fácilmente.
De poco sirve hacer un solo plan, dada la alta probabilidad de que la situación cambie. Si se dispone de varios planes, es posible adaptarse a contextos volátiles y mantener el apoyo a los necesitados.
En esencia, trabajar en contextos difíciles exige estar aún más preparado de lo habitual. Significa explorar diferentes opciones, identificar una gama de formas de implementar los PTM, emprender más análisis de riesgos y viabilidad. Nos obliga a tener un plan A, un plan B y un plan C, cada uno de ellos preparado y puesto a prueba. Requiere que los procesos y sistemas organizativos de toma de decisiones apoyen el cambio y sean capaces de pasar de un plan a otro en caso necesario. Y, por último, esta flexibilidad debe acordarse de antemano con los donantes por si repercute en los acuerdos de financiación.
El gran valor de las asociaciones auténticas
Las asociaciones genuinas entre las partes implicadas son vitales, ya sea entre comunidades y agencias, organizaciones locales e internacionales, organizaciones humanitarias y el sector privado.
Dado el contexto de entornos muy cambiantes y complejos, estas asociaciones deben construirse no sólo sobre acuerdos y procedimientos sólidos, sino también sobre una base de confianza y respeto mutuos.
Una vez más, la preparación es clave: el compromiso activo debe comenzar durante la fase de planificación de los PTM y continuar en la fase de ejecución. Es importante tener claro desde el principio quién hace qué, dónde residen los riesgos, cómo se comparten y cómo deben tomarse las decisiones, especialmente cuando se cambia entre los planes A, B y C.
Estas verdades se pusieron claramente de manifiesto durante un reciente estudio que investigaba la preparación para los PTM en el Cuerno de África.
En resumen…
No sólo es posible utilizar los PTM en zonas de difícil acceso, sino que a menudo es deseable. A menudo es la ayuda preferida desde la perspectiva del receptor y puede proporcionar a las agencias un medio para llegar a algunos de los más vulnerables con la flexibilidad necesaria. Pero para que esto ocurra, la preparación y las auténticas asociaciones son fundamentales.
Para los francófonos, organizamos una serie de seminarios web sobre este mismo tema a finales de 2022, cuyas grabaciones ya están disponibles.
Nos encantaría conocer su opinión en los comentarios. ¿Han sido los PTM una herramienta útil para llegar a las personas en crisis que viven en zonas de difícil acceso? ¿Ha ayudado la preparación a ejecutar programas más eficaces?
Imagen de portada: Ramatou Issa, 55 años, viuda con cuatro hijos. Vive en Gorou Kirey, en los suburbios del norte de Niamey, la capital de Níger. Vive del pequeño comercio. La inseguridad ha obligado a miles de personas a refugiarse en su pueblo. Como consecuencia, ya no hay suficientes tierras de cultivo para cubrir las necesidades de las familias y la cosecha del año pasado fue catastrófica. La mayoría de las familias dependen de la ayuda para sobrevivir». Crédito: Moustapha Diallo, IFRC. Julio de 2022.