Estrategia 2020-2025: Aumentar el impacto mediante la acción colectiva

La CALP Network ha desempeñado un papel fundamental en el aumento y el fortalecimiento del uso de los programas de transferencias monetarias (PTM) en todo el sistema humanitario, comenzando con unos pocos proyectos piloto inconexos al momento de su creación en 2005, hasta 2019, año en que los PTM ya representaban casi 20% de la respuesta humanitaria mundial. El uso y la familiaridad crecientes de los PTM dan cuenta de que las necesidades y los desafíos han cambiado en el tiempo y que es imperativo abordar nuevas prioridades.

Los principales objetivos de la CALP Network y de sus miembros afiliados han ido cambiado en el tiempo, desde aumentar el uso del dinero en efectivo, a mejorar la calidad de los PTM, abordando las implicancias del uso creciente del dinero en efectivo en la forma de trabajar, de manera individual y colectiva, y con los actores de mercado externos al sistema humanitario. En un contexto de aumento de las necesidades del sector humanitario y de diferencias en la disponibilidad de los recursos, los retos a los que nos enfrentamos son muy complejos para que una sola organización pueda abordarlos por sí sola. El papel de la CALP Network en compartir el aprendizaje y catalizar la acción colectiva nunca fue tan crucial como ahora. Para ello, hemos desarrollado una nueva estrategia, basada en los aportes de toda la red, para garantizar que la CALP Network respalde, conecte y amplíe el trabajo que realizan sus miembros y, de esta manera, incrementar nuestro impacto colectivo en el cumplimiento de las necesidades del sector humanitario.

El desarrollo de la estrategia implicó un proceso de consulta amplia, apoyado por dos consultores independientes, e incluyó a miembros y a otras partes interesadas de todo el mundo. A lo largo de siete meses, más de 450 personas compartieron sus opiniones en talleres, encuestas y entrevistas. A medida que avanzaba el proceso se exploraron los dilemas que iban surgiendo, y los temas fueron estudiados por un Grupo de trabajo para la estrategia formado por la Junta Directiva de CALP, el Grupo Asesor Técnico y el personal del equipo. Una vez redactado el borrador, se realizó una serie de seminarios por Internet abiertos para recabar más opiniones y, junto con otras aportaciones de la Junta Directiva y del Grupo Asesor Técnico, se efectuaron las modificaciones finales.

Esta estrategia marca un punto de inflexión para la CALP Network, que nos hace pasar de ser un equipo de personas que sirve y trabaja con los miembros, a un modelo que actúa completamente en red.

La estrategia describe cinco áreas de resultados:

1. Fomentar la colaboración para lograr PTM humanitarios más eficaces y sostenibles que respondan mejor a las necesidades de las personas que viven en contextos de crisis.
2. Convertirse en una red mundial eficaz para el sistema de PTM, inspirada en la mejora de los resultados para las personas que viven en contextos de crisis.
3. Reforzar la política y la acción basadas en las evidencias para transformar los PTM en el ámbito humanitario.
4. Proporcionar liderazgo de opinión sobre las cuestiones emergentes que puedan afectar a los PTM en contextos humanitarios, teniendo en cuenta los vínculos con el sector de la asistencia financiera en general.
5. Continuar ampliando las competencias y los conocimientos necesarios para ofrecer PTM humanitarios de calidad, sostenibles y a escala.

Las tres últimas áreas de resultados son conocidas y se basan en áreas de trabajo por las cuales CALP ya es conocida. Aprovecharemos el gran trabajo realizado hasta ahora y elevaremos los estándares en los próximos años. La dirección de estos tres pilares de trabajo -política basada en las evidencias, liderazgo de opinión, habilidades y conocimientos- evolucionará con el tiempo en función de las necesidades.

El principal cambio no está en lo que hacemos, sino en cómo lo hacemos…

• Un punto de acuerdo muy claro durante el proceso de consulta para la elaboración de la estrategia fue la necesidad de centrarse de forma inequívoca y práctica en las prioridades de las personas que viven en contextos de crisis. Si bien este es un objetivo compartido por todos nuestros miembros, el conjunto de decisiones que tienen sentido para las organizaciones por separado suele no conducir a mejores resultados para las personas en crisis. Nos centraremos en comprender cómo dar forma a nuestro trabajo colectivo para lograr los mejores resultados, incluso si esto nos lleva en una dirección diferente de los intereses de los miembros a nivel individual. La mayoría de las personas también quiso que este enfoque se basara en una colaboración más estrecha e integrada, y deseó participar más activamente en CALP para que esto sucediera. Todo esto se ha reflejado en la estrategia.
• A diferencia de las estrategias anteriores, que se centraban principalmente en el trabajo del equipo de CALP, esta nueva estrategia se basa en la fuerza de la CALP Network en su conjunto. El equipo seguirá desempeñando un papel fundamental, impulsando el trabajo en muchas áreas, respaldando y apoyando una red cada vez más sólida. El equipo se centrará cada vez más en conectar y facilitar el trabajo de la red, catalizando y apoyando la acción colectiva y desbloqueando y compartiendo el aprendizaje.

Esta estrategia se apoya en principios que establecen los cimientos de una red más fuerte, ayudándola a trabajar conjuntamente de forma abierta, transparente y responsable. En esta fase, los principios se encuentran en proceso de redacción y deben perfeccionarse mediante una nueva consulta con los miembros.

A medida que las crisis humanitarias se vuelven más complejas, está claro que ninguna organización puede hacer frente a estos retos por sí sola: el futuro está en trabajar como una red. Sabemos que el ecosistema humanitario debe ser diverso, con funciones y competencias también diversas. CALP ofrece el espacio para mantener un diálogo constructivo en toda la red y ayuda a los actores de mercado a ser y parecer más colaborativos, así como a influir en los demás.

Diferentes tipos de organizaciones se verán beneficiadas de diferentes maneras al pertenecer a esta red. Algunas organizaciones aportan la conexión con la comunidad, otras aportan velocidad, influencia en escala y especializaciones técnicas diversificadas, entre otras fortalezas. Formar parte de CALP permite a las organizaciones tener la oportunidad de dar forma al futuro colectivo del ecosistema humanitario y garantizar que nuestro impacto colectivo para las personas a las que servimos tenga el mayor alcance posible.

Un punto de acuerdo muy claro durante el proceso de consulta para la elaboración de la estrategia fue la necesidad de centrarse de forma inequívoca y práctica en las prioridades de las personas que viven en contextos de crisis.

En la práctica, esto significa que nos centraremos en comprender y dar forma a la acción en toda la red de manera colectiva para garantizar el mejor resultado para las personas que viven en contextos de crisis. Esto significa que adoptaremos un enfoque basado en las evidencias, apoyando los esfuerzos para recopilar y comprender de forma más efectiva las prioridades, necesidades, problemas y preocupaciones de las personas afectadas por las crisis para impulsar el cambio transformador.

El enfoque en lograr los mejores resultados para las personas en crisis puede parecer un tanto obvio, y este es un objetivo compartido por todos nuestros miembros. Sin embargo, el conjunto de decisiones que tienen sentido para las organizaciones de manera separada suele no conducir a mejores resultados para las personas que viven en contextos de crisis. Nos centraremos en comprender cómo dar forma a nuestro trabajo colectivo para lograr los mejores resultados, incluso cuando esto a veces nos lleve en una dirección diferente de los intereses de los miembros de manera individual. Esto significa, por ejemplo, que realizaremos más evaluaciones colectivas, compartiremos los hallazgos abiertamente y enfocaremos nuestros esfuerzos en encontrar soluciones comunes a problemas comunes. Todo esto es posible. A través de nuestro enfoque continuo en lograr los mejores resultados para las personas en crisis, podemos lograr más.

Con el tiempo, podrá apreciar que la planificación de CALP tomará un carácter más colectivo y creará más oportunidades para que los miembros de la red lideren y participen en áreas de trabajo prioritarias. Por ejemplo, trabajaremos juntos para definir nuevos objetivos colectivos y hacer que la red promueva el uso de los PTM. Prevemos más comunidades de trabajo práctico, así como grupos de trabajo que, en función de las necesidades identificadas colectivamente y respaldadas mediante las mejoras en los sistemas de gestión de la información, permitirán una participación más activa e inclusiva.

En todo esto, el personal del equipo de CALP seguirá desempeñando un papel fundamental junto a los miembros, explorando los horizontes y relevando los problemas emergentes, liderando muchas áreas de trabajo y adoptando un rol cada vez más facilitador.

La nueva estrategia se implementará de forma gradual. Este enfoque progresivo nos permitirá, como red, ajustar y desarrollar nuevas formas de trabajo que nos conducirán al logro de más resultados. Intentaremos aprender tanto de lo que no funcione como de lo que sí.

Trabajar como una red no significa que todos los miembros hagan lo mismo o que estén de acuerdo todo el tiempo. La estrategia tiene como objetivo la armonización entre sus participantes: una red de miembros que se orienten en una misma dirección, encaminados a la consecución de una visión compartida.

Para avanzar juntos, debemos centrarnos en la complementariedad y la convergencia más que en el consenso. Trabajar alineados resulta más fácil si la toma de decisiones se basa en los principios y no en los roles, y si los miembros consideran aquello que mejor responde a la visión y al propósito de la red. El trabajo de CALP se basará en las evidencias y será imparcial, garantizando un equilibrio justo entre las distintas opiniones y voces. Este enfoque permite un mayor espacio para que se expresen, comprendan y respeten los desafíos y desacuerdos fundados, pero que luego estas diferencias puedan dejarse de lado en beneficio de la visión y el bien colectivo.

La forma de dirigir de CALP se determinará a partir de las evidencias y del diálogo entre los miembros, donde no se prioricen los puntos de vista de un solo miembro y donde todos tengan la misma voz. Ser equitativo denota justicia y una comprensión del valor que aportan las diferentes personas, grupos de interés o sectores en términos de sus conocimientos, habilidades y reputación, más que de su capacidad financiera o política.

La equidad en una red suele expresarse a través del sistema “un miembro, un voto” y, con el tiempo, tendremos que revisar nuestros mecanismos de gobernanza para asegurarnos de que se ajusten a las necesidades cambiantes de la red. Sin embargo, nuestra interpretación de la equidad debe ir más allá, y por ello nos esforzamos por lograrla también de otras maneras, por ejemplo, garantizando procesos inclusivos.

Analizaremos las funciones y los compromisos del equipo de trabajo para determinar qué ajustes pueden ser necesarios para optimizar la ejecución de la estrategia. Cuando sea necesario, se realizarán ajustes progresivos y esfuerzos para desarrollar competencias en caso de detectarse alguna carencia de estas.

Los actuales mecanismos de gobernanza han sido muy útiles para CALP hasta el momento. De cara al futuro, y en concordancia con un enfoque de trabajo en red, debemos pensar más en la gobernanza en términos de liderazgo distribuido: cómo, dónde y quién toma las decisiones. Se trata de un concepto mucho más amplio que uno enmarcado únicamente en términos del funcionamiento de la Junta Directiva, el Grupo Asesor Técnico y el personal del equipo de trabajo. Requerirá algunos ajustes, instancias en que cualquier cambio en la gobernanza estará guiado por aquello que contribuya a que la red funcione mejor, donde los cambios se introducirán de forma progresiva.